Mamotreto. Creo, q, en lo q va del día, ya me morí, 46 veces. Le preguntó 247 seguidas, si su algo era para él o no. Si acaso, dijo:
- Pero, ACASO es ESO para mi? Conchuda
endiablada
espera
del orto. El otro oyente, no le contestó ni una vocal minúscula. La enana travesti, había abandonado los planes de superación personal, en un mero estar sin excesos, en el umbral, de una existencia concentrada.
Vamos a suspender las celebraciones. Vamos a preguntar 47 veces menos
si la gola nos deja rebobinar. A dejar de especular con pelotudos y pelotudeces.
La enana travesti,
a todo esto,
no es ya,
no era,
ni travesti ni enana; es,
una flor giganta, q adormece por su aroma dulce. A flor abierta. Queriendo borrar los signos. Las huellas y las señales.
Vamos a, bajarnos
las bombachas con el esfuerzo mínimo, vamos a
dejarnos caer en una suspensión de miedo y espasmo rancios. Una espera endiablada
de átomos atados con alambres de púas tras y a través
y en derredor
de la cerca blanca de madera verde-violácea y un nutricio trío de albatros en el río
q juegan al don pirulero: El gran
éxito, no existe o
es, perdernos atroden de cada cacho
de universo q creemos
ser y ahí, ahí
es donde le explota la molleja. Se
dicen: Siento una locura inconmensurable por tal. - Ah,
mira q bien. La amputada y otras visiones del cuerpo. Libros en el parquet.
En la vez 48 (de morirme) noté
como los pelos del culo se erizaban. La vez
q
la oreja izquierda
fuera
bombardeada de palabras de amor
Hay
Tenemos
q
bajarnos
las bombachas
Aquellas prendas q
hace unos meses ya no adornan
la boca q somos
Aquel
Mamotreto insensible
La capsula
convexa
de examen
bochado.
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