domingo, febrero 28, 2016

Oh Yoko! : AGUA, AGUA; Yoko... Yoko!





Yoko esta internada y yo no quiero
Es decir: 
quiero q se recupere y haga cosas.


Desde q la vi, en una muestra _  Ex-It _ (en Buenos Aires, el sol pegaba oblicuo, habían ataúdes de madera o pino desde los q crecían arboles, ramas de arboles) me sentí pegado a ella.

Su arte es ameno e incomodo 
Como acaso 
los destellos del amor. el sonido de una tuba

Yoko subida a una escalera. 
Yoko mostrando una manzana.
Yoko dejando una arveja en cada lugar al q va.

Yoko tapizando el cielo con pintura cuadrada. 

El mundo, dicen, 
no soportaría una existencia incomoda sin Yoko.
Es decir:  Acaso como los destellos o 
Acaso como los detalles
Acaso como el amor
O casi como los ocasos 
detalles destellan ojos Yoko 
o
hace el mundo así.   




viernes, febrero 26, 2016

2000 MANIACOS

ESPERO VERNOS PRONTO




ESPERO VERNOS PRONTO
        MAS Q NADA
                                   VERTE 
A LOS 
                  GESTOS

Y EN EL CINE

                               CON 
              LUZ 

LA
Q PROYECTA
     LA PELÍCULA 
U OTRA




jueves, febrero 25, 2016

DORMIR SENTADO


´

ME OBLIGAN A DORMIR SENTADO
SE PONEN EN TETAS Y SACAN LA FOTO

LA FOTO SUBIDA
A LAS REDES
 suscita 
POCA COSA
/
RONCO DE RISA



__________________________________________________________________

´´


ME OBLIGAN A DORMIR DE PIÉ 
A UNA SILLA DE CUERO (JUNTO)
NEGRA
ME ATO 
LAS VISUALES CON HILO DE LANA

LA LUZ SE CUELA 
ENTRA AL CEREBRO 
DE LLENO

NO PARO DE TOSER





lo mejor de ese libro es el titulo




agarras una botella 

y te apoyas en el marco de la ventana
con la misma botella 

en el marco q da al balcón
agarrada a la botella 

en el sillón de cuero
con la botella 

en el piso
desnudas




miércoles, febrero 24, 2016

EL MAS GORDO




TE LOS VAMOS A CUIDAR:
HAY UNA LIBRETA Y UN CUADERNO CON TU LETRA DE ANTES

ME ENCOJO DE HOMBROS
                                COMO LOS POLICÍAS ESOS Q VIMOS


 EL MAS GORDO 
AUN BUSCA 
SU 
PITO 





PARES




LOS DE AL LADO SE AMAN
SE ESCUCHA 
Q SE AMEN
SE LAMEN LAS PARTES
SE ENFOCAN 
A PARTES INTIMAS / SE DICEN COSAS FUERTES

LOS DE MAS ALLÁ / 
NO SE DAN 
MUCHA BOLA



La boca cul



CON EL INDICE ERECTO
Y EL INDICE Y EL PULGAR DE LA MANO OPUESTA 
FORMANDO UN CIRCULO...
REPETIR EL GESTO DE INTROMISIÓN 



UNA ZERO




DROGA PROMOCIONA
EL SEXO GRUPAL

ANILLO AL DEDO
EL GORDO ABRE UNA ZERO



ALGO SIMILAR




CUANDO EL PERRO SENTADO SE DUERME
Y CAE DE LADO 
Y ES MIRADO POR MUCHOS
Y AL PERRO NO LE AFECTA UN CAÑO
PORQUE EL PERRO NO ES VOS
Q SI, PERRO, 
TE TOCA MUCHO
EL GANSO EN TU ESPEJO
EL SOLO REFLEJO 
DEL MUNDO
MOSTRANDO-TE
EL PERRO
CAER Y ROMPERSE
EN SUEÑO
ALGO SIMILAR 
DE HOMBRE



LA PARTE DE ATRÁS DE LA PARCA




MIRO LA PARTE DE ATRÁS DE LA PARCA
NO TENGO MUCHO MAS Q DECIR

TAMPOCO AHÍ /

NO HAY GRAN COSA


UN MAR




HABÍA UN MAR ALLÁ 
VES? /
HABÍA UNA BAHÍA Y GENTE
Q BARRENABA ENTRE LA ESPUMA DE LAS PERSONAS /
HACÍAN DEDO Y PINTA



martes, febrero 23, 2016

NO ANSÍO




NO ANSÍO
PERO SE ME MUEVEN LAS TRIPAS DE PENSAR
EN EL PLAN OCUPAR LA PRIMERA PLANA



TREN DE VOS




VOY A ESCRIBIR 
DE VOS

A DECIR 
UN TREN DE COSAS

SUBIDAS 
A LOS 
ANDENES



POEMAS DE MOÑO




VOY HACIENDO UNA SERIE DE POEMAS
PEQUEÑOS POEMAS DE MOÑO
AZULES MAS Q NADA
ANARANJADOS
POEMADOS POR EL CLIMA O LA TEMPERIE
DE UN MES Q SE VA COMO
COMER SIN GANAS



LA SOLAPA DE TU HISTORIA




LEO ESCUÁLIDA-MENTE LA SOLAPA DE TU HISTORIA
LA COSA ES TURBIA
Y ESCUETA
LEO Q DICE DE VOS
DOS COSITAS DE GRACIA

APUNTO ALTO 
Y
TE ESTALLO


POZO DE VOZ



ACÁ
EN ESTE MAMELUCO
HAY UN POZO DE VOZ
UNA PIEDRA DE LUNES
Y UN ORFEO
Q TREPA DESDE LA FOSA



A-BIERTO




A-BIERTO
EL MUNDO ES UNA FLOR CON UNA NAVAJA EN MEDIO
LOS OJOS SUSPIRAN EL CANTO
LOS MARGENES SUSURRAN
CANCIONES DE AMOR

OTRO LIBRO



PIENSO EN COMPRAR OTRO LIBRO PARA
TENER
UN LIBRO

EL Q TAL VEZ LEA

lunes, febrero 22, 2016

se murió en el sueño



persiguió la calma 

Enhebró con el ojo la dicha 
>La lucidez de los días -----
Irrupción 
de horas 
de minions violetas 

en el sueño sueña su muerte /
despierta
apiolante

Ayuda a la ingesta infesta del violeta mas sobado 
Le regala los números de la rifa 

cree q vuela  
q es un olvido de alguien 
La rifa sale como él cree y pierde

se sienta a q se le pase 
Se muere en el sueño 
Camina en círculos Capitulo primero del libro q llevó a la costa 
En lo q va del año no tocó libro de poesia
Cree q escribo un salmo 
de glorificación de dios ciego.

se astilla el sueño
La devastación de minions violetas 
                                                      es notable 
                                                                            desde gran distancia 
Suspira dentro de una pinta artesanal a medio meterse 
El vidrio de pone morado 
con puntitos verdes o negros como los del kiwi 


... perturbadora la visión del vaso-------
Queda un tendal de dedos amputados.





domingo, febrero 21, 2016

CUENTO SOL REMOTO (por Miguel Briante)



Acabo de arrojar la caja al fondo del barranco. Percibo, aún, corno un eco, su ruido metálico al chocar, allá abajo. He vuelto a la casa y ya no me queda más que rondar por ella, esperando vanamente encontrarlo en cada recodo del corredor, en cada puerta, o sentarme en la oscuridad a repensar los hechos, a atar y desatar las imágenes, gastadas por el incesante (e inútil) empeño de ser recuperadas con exactitud. Sólo hay fugaces, amontonados momentos apenas perceptibles. Ningún símbolo premonitorio puedo hallar antes: nada. 

Todo se empeña en partir desde su aparición en mi vida (aunque ahora sé que hubo un antes tan intangible que no llegó a habitar mis recuerdos), desde esa noche, cuando llegó a la pensión y pidió una pieza. 
No había mucha luz, y lo primero que me sorprendió fue su voz: profunda, penetrante. Pregunté su nombre y dijo que no lo recordaba, que tal vez nunca lo había tenido. En ese instante algún objeto dejó de hacer sombra y vi su cara: era un borrón, una nube indefinible. Tuve miedo; presentí algo monstruoso. Pregunté la edad y dijo que no tenía; describió una escena: un parto silencioso, en la noche, justo en el límite de un día indefinido, cuando las agujas permanecían estáticamente en las doce. Después dijo que tenía conciencia de lo extraño de su voz, de lo difuso de su rostro. Dijo que estaba solo y que sobre él tenía que cumplirse algo; desde hacía mucho tiempo buscaba a la persona que debía ayudarlo. Yo contestaba cosas, temía aún pero algo más fuerte me obligaba a indagar su historia. No sé si me lo pidió, pero me uní a él: atada por un inasible horror (algo como la sombra del horror) no pude dejar de seguirlo, de alentarlo en la búsqueda, y sentir que todo iba acercándonos. 

Hasta que llegamos a esta quinta. Arriba, allá, hay una cúpula, una especie de observatorio. La primera vez recorrimos la casa juntos. Recuerdo, todavía, que en los corredores su voz se hacía aún más precisa, más penetrante. Recuerdo, también, que al subir las escaleras su ropa (porque nunca pude ver su cuerpo) temblaba. Se apresuraba en los escalones, ansioso. Y yo quería que él tuviera rostro y lo imaginaba sonriendo mientras lo veía tender la mano hacia la pequeña puerta de hierro que da a la cúpula, al fin de la escalera. Recuerdo que entramos, que después de abrir la puerta saltó adentro como si hubiera reconocido algo, que miró hacia arriba (hacia las estrellas), que se quedó quieto un instante: cuando se volvió hacia mí, fugazmente, vertiginosamente, el borrón se convirtió en un rostro hermosísimo, irrecordable, que se desvaneció en seguida. Tuve, lo sé, miedo. Como si la costumbre adquirida en días y días de mirar su cara borrosa se anulara de golpe, creando otra vez el horror del primer instante. Después bajamos las escaleras y pasó el tiempo y yo no volví a subir a la cúpula. El, en cambio, pasaba allí casi todo su tiempo. A veces, sólo a veces, me hablaba, anunciándome algo oscuro. Una vez nombró una caja en la que había encontrado muchas cosas. Me dijo, también, que de noche escudriñaba las estrellas; que miraba, sobre todo, la luz de un sol remoto. Agregó, esa vez, otra, no recuerdo, que ya creía haberlo hallado todo, que ya estaba cumpliéndose su verdadero destino. Sí, eso fue una tarde, mientras miraba el jardín; después no volví a verlo durante mucho tiempo, semanas, creo. Sólo oía su voz, de tanto en tanto, al subir la escalera y acercarme a la puerta de hierro, temerosamente, preguntándole algo. Recuerdo (fue hasta hace muy poco) que yo pasaba las noches en la escalera, y también los días, confundiéndolo todo, envejeciendo visiblemente, sabiendo que de un momento a otro podía necesitarme. Y sentía, de golpe, que lo que me unía a él era más exacto, que la atracción era más definida y monstruosa. Impulsada por algo inexpresable (la sombra del horror convertida en sombra de otra cosa, tal vez) imaginaba incesantemente su cuerpo difuso, su rostro. Ese rostro fugaz y hermoso que había reemplazado, bajo las estrellas, a la nube oscura. 

Anoche, con voz más rara que siempre, me llamó. Entré: sobre la mesa, bajo el techo abovedado de la cúpula, se amontonaban libros, cálculos, aparatos extraños, mapas de las constelaciones. Arriba, por sobre la penumbra (y eso lo sentí de pronto), las estrellas, el sol remoto controlaban todo. Entonces fue cuando dijo aquello, antes, muy poco antes de que sucediera lo otro. Tengo que morir, dijo. Tengo que morir porque ya encontré mi verdad: ya sé que todo estaba dirigido hacia esa bóveda, hacia esta vigilancia lejana. Hay un extraño impulso, un mandato que pesa sobre mí y me ordena todo esto, decía, lo recuerdo, y en la penumbra se acercaba a mí, o yo me acercaba a él, y nos estábamos juntando, mientras él continuaba hablando, lentamente, mientras acaso tardábamos en llegar uno a otro porque la bóveda se agrandaba o yo también caminaba despacio, mientras la atracción distinta que había sentido en la escalera crecía aún más, y él venía, y hablaba de los astros pronunciando palabras que yo nunca había escuchado, mentando a una raza extraña de hombres ligados a soles remotos, de existencias atadas por hilos infinitos, diciendo que cada ser de la tierra estaba unido al destino de una estrella particular en el universo inacabable y que existía una raza innombrada de hombres que nacían sin rostros, como él, porque sus vidas pertenecían a estrellas que se habían extinguido muchos millones de años atrás pero cuyas luces se siguen percibiendo desde la tierra: una raza de hombres-sombras mezclados a los de rostro concreto, destinada a nacer así, solitaria, a buscar la verdad incansablemente, para morir al comprender que eran fantasmas. Y ahora estábamos juntos, ahora yo intuía que mi existencia era una parte de su camino, que de algún modo yo también pertenecía a esa raza. Su rostro volvía a ser por un instante luminoso, para apagarse pronto, mientras yo apretaba su cuerpo, algo muy raro, impreciso, y caíamos como si él se hubiera concretado para eso, rodábamos y él estaba en mí mucho más que siempre y yo estaba unida a él; una realidad, que en mi imaginación había sido morbosa, era más cercana. Mientras arriba estaba, sobre todo, una estrella que brillaba, crecía. Y él, junto al jadeo, decía casi tiernamente que la caja, que guardara todo en la caja y lo tirara al fondo del barranco. Mientras yo me iba durmiendo y al despertar él estaba muerto. 

Y ahora temo enfrentar algún espejo, en los corredores, porque sé que ya no tengo cara. Y tengo miedo porque pronto, en el límite de un día, con un parto silencioso nacerá de mí una sombra: un hijo extraño que perderé pronto, que saldrá al mundo con su rostro y su voz apagados. Hasta que en algún lugar encuentre la mujer y una búsqueda incansable le permita dar con el barranco, encontrar la caja con los libros y los extraños aparatos y los mapas, y pase quizá en esa misma bóveda las noches en vela, prisionero de una luz fantasma, hasta comprender la verdad, hasta llamar a su mujer, hasta cumplir el incesante rito.




sábado, febrero 20, 2016

Pablo Suárez: Carta a Romero Brest + Obras de Pablo Suarez (2009)



Buenos Aires, 13 de Mayo de 1968



Sr. Jorge Romero Brest



Hace una semana le escribí dándole a conocer la obra que pensaba desarrollar en el Instituto Di Tella. Hoy apenas unos días más tarde, ya me siento incapaz de hacerla por una imposibilidad moral. Sigo creyendo que era útil, aclaratoria y que podía llegar a conflictuar a algunos de los artistas invitados, o por lo menos, poner en tela de juicio los conceptos sobre los que sus obras estaban fundadas.



Lo que yo ya no creo es que esto sea necesario. Me pregunto: Es importante hacer algo dentro de la institución, aunque colabore a su destrucción? Las cosas se mueren cuando hay otras que las remplazan. Si conocemos el final porque qué insistir en hacer hasta la última pirueta? Por qué no situarnos en la posición límite? Ayer precisamente comentaba con usted como a mi entender la obra iba desapareciendo materialmente del escenario, y como se iban asumiendo actitudes y conceptos que abrían una nueva época y que tenían un campo de acción más amplio y menos viciado.



Es evidente que, de plantear situaciones morales en las obras, de utilizar el significado como una matererialidad, se desprende la necesidad de crear un lenguaje útil. Una lengua viva y no un código para elites. Se ha inventado un arma. Un arma recién cobra sentido en la acción. En el escaparate de una tienda, carece de toda peligrosidad.



Creo que la situación política y social del país Origina este cambio. Hasta este momento yo podía discutir la acción que desarrolla el Instituto, aceptarla o enjuiciarla. Hoy lo que no acepto es al Instituto que representa la centralización cultural, la institucionalización, la imposibilidad de valorar las cosas en el momento en que éstas inciden sobre el medio, porque la institución sólo deja entrar productos ya prestigiados a los que utiliza, cuando, o han perdido vigencia o son indiscutible dado el grado de profesionalismo del que los produce, es decir, los utiliza sin correr ningún riesgo. Esta centralización impide la difusión masiva de las experiencias que puedan realizar los artistas. Esta centralizaci6n hace que todo producto pase a alimentar el prestigio, no ya del que lo ha creado, sino del Instituto, que con esta ligera alteración justifica como propia la labor ajena y todo el movimiento que ella implica, sin arriesgar un solo centavo y beneficiándose todavía con la promoción periodística.



Si yo realizara la obra en el Instituto, esta tendría un público muy limitado de gente que presume de intelectualidad por el hecho meramente geográfico de pararse tranquilamente en la sala grande de la casa del arte. Esta gente no tiene la más mínima preocupación por estas cosas, por lo cual la legibilidad del mensaje que yo pudiera plantear en mi obra carecería totalmente de sentido. Si a mí se me ocurriera escribir VIVA LA REVOLUCION POPULAR en castellano, inglés o chino sería absolutamente lo mismo. Todo es arte. Esas cuatro paredes encierran el secreto de trasformar todo lo que está dentro de ellas en arte, y el arte no es peligroso. (la culpa es nuestra).



Entonces? Entonces, los que quieran trepar, trabajan en el Instituto. Yo no les aseguro que lleguen lejos. El l .T.D.T. no tiene dinero como para imponer nada a nivel internacional. Los que quieran ser entendidos en alguna forma díganlo en la calle o donde no se los tergiverse. A los que quieran estar bien con Dios y con el Diablo les recuerdo: los que quieran salvar la vida la perderán. A los espectadores les aseguro lo que les muestran ya es viejo. Mercadería de segunda mano. Nadie puede darles fabricado y envasado lo que está dándose en este momento: está dándose el Hombre, la obra: Diseñar formas de vida.



Pablo Suárez/ 1968



Esta renuncia es una obra para el Instituto Di Tella. Creo que muestra claramente mi conflicto frente a la invitación, por lo que creo haber cumplido con el compromiso.





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Obras de Pablo Suarez (2009) from Enzo Wen on Vimeo.

Eco



tendría q escribir pintar o lo q sea q hable de esperanza amor fe o al menos timba 
tendría q no anunciar 
lo q no vendrá 
ser pillo como el lector apiolado 
requete
decir va a venir mucho mas q vendrá
una monja se toca 
un cura se mata a toques 
el padre es muerto por dos hijas satánicas
en una orgía caníbal  
mojá la chaucha antes de ser comida 
de ser posible
tendría si es posible 
muy poco 
en general no tendría
no
ni da
ser poético
Eco murió




viernes, febrero 19, 2016

cuando yo sea



...cuando yo sea 
estiraré mis dedos 
voy a escribir de tu 
con vos    de mi   
con mis palabras y no las de un país q nos ha matado 
sin haber sido siquiera nosotros los de antes de ser ellos 
y eso 
q el culo aun nos pica de ganas de ir a Casa 
con Juli y la otra
porq
si hemos de haber aprendido de tolerar a los bloggeros 
y o los globos de colores primos
robarnos las arcas 
los moños y las peluquitas 
linda
cuando yo 
sea 
voy a saltar por la terraza 
a darle de lleno al marco de la puerta balcón 
la ventana toda
y total 

la selfi de la muerte en caja de embalar 

acuérdate q espero q llegue tu pedido




cuando te llegue la depre



no creo 
             en la farmacología/
                                 nada sé 
                                    y no se nada/
me apena         tener 
y tener                q comer             un sanguche de idénticos
y o                     de esa fantasmagoría intratable
  pero        y aun 
como      nada sé
como/
aúllo/
no seria ni soy 
                                                             ni un pedo mas feliz con un auto
ando 
en bici
 sin freno     pero 
el restante me alivia las caídas
no será   
de decir  
lo mal q me hizo  la ex  al paráte 
por eso y no por mas
             es q              
     pongo y doy 
igual-mente-confundida  es  
mas  lo q    no leo 
aun los ojos           tinieblas-pesados-célebres-vagos 
                    en mi
                                jeta
_______________    no  
quiero leer 
sobre la mina fantasma 
o lo q pava 
vea 
pavea con la parla 
palabrista pendular de plutonio 
o acaso 
de tardecita 
a-guillotina
 la rusa 
con un diminuto tenedor 
                                        q deja escurrir el alimento 
jadea 
sin nutrirse
y así
asá
 cómo 
no sé 
de q 
ni quien 
 ni consumo
o recetas/ 
n
che/ 
carajos
u
rosario 
de fatalidades 
bolas 
ruedan 
por la barranca 
abajo
en sus 
barrancas 
de Belgrano
  _________   a bajar se las
bombachas
correrse




... mordéle la cabeza al pájaro/; 

girá el cuerpo/; 

tirá






.... yo no soy un per;ver-t t tt

tt






un millón



me conozco una máscara
amanezco, una persiana, permanezco
culo de ricota, ala en mi costado.  presión del enana que he sido...
el enemigo frondoso de las letras
 los huevos revueltos
en el sentido
la concha frugal exuda elementos
de vozarrones acallados
marea de fluidos
la lengua tenaz invoca
los huecos del género
la mordida también amanece

acalla la voz el grito del idiota

es áspero o áspera
la anhelancia marea: la espera.




Sos malx




"my blog is beautiful
my blog is great
my very very angry beautiful blog"

"My blog is
my big beautiful blog is
my very very angry
beautiful blog"


titubea más

y morirás /

autosustentable 


"ta /tiene/ y es/con un rastrojero en llanta
                                                              en el cuore" :: _ 

escrito dejó en su muro 

Sos malx
Escritural 
Testigo subterráneo
"Tener q tomar un taxi para ir a la playa" ... 
"Te cambia el viento y te cagás de frío"  
Cabeceando fantasmas, Atho, prima volta

Un horizonte de piedra a los pies 





"todo liso, todo pila, piola; solo q no gambetita hoy. ya pronto relajo


...

debo comer, pero, se te cierra el estomago, viste?
y por obra del señor o la señora 
no podes pasearte en tetas o en pechito argentiño 
y en sonajero al aire. 
Masí 
habrá q clavar el cerebro con un texto o güisqui o un canto Cobainyano o palurdo. En fin. O hasta mañana."


hubo un mundo peor



miércoles, febrero 17, 2016

El zapallo que se hizo Cosmos por Macedonio Fernández



Érase un Zapallo creciendo solitario en ricas tierras del Chaco. Favorecido por una zona excepcional que le daba de todo, criado con libertad y sin la luz solar en condiciones óptimas, como una verdadera esperanza de la Vida. Su historia íntima nos cuenta que iba alimentándose a expensas de las plantas más débiles de su contorno, darwinianamente; siento tener que decirlo, haciéndolo antipático. Pero la historia externa es la que nos interesa, ésa que solo podrían relatar los azorados habitantes del Chaco que iban a verse envueltos en la pulpa zapallar, absorbidos por sus poderosas raíces.
La primera noticia que se tuvo de su existencia fue la de los sonoros crujidos del simple natural crecimiento. Los primeros colonos que lo vieron habrían de espantarse, pues ya entonces pesaría varias toneladas y aumentaba de volumen instante a instante. Ya media legua de diámetro cuando llegaron los primeros hacheros mandados por las autoridades para seccionarle el tronco, ya de doscientos metros de circunferencia; los obreros desistían más que por la fatiga de la labor por los ruidos espeluznantes de ciertos movimientos de equilibración, impuestos por la inestabilidad de su volumen que crecía por saltos.
Cundía el pavor. Es imposible ahora aproximársele porque se hace el vacío en su entorno, mientras las raíces imposibles de cortar siguen creciendo. En la desesperación de vérselo venir encima, se piensa en sujetarlo con cables. En vano. Comienza a divisarse desde Montevideo, desde donde se divisa pronto lo irregular nuestro, como nosotros desde aquí observamos lo inestable de Europa. Ya se apresta a sorberse el Río de la Plata.
Como no hay tiempo de reunir una conferencia panamericana –Ginebra y las chancillerías europeas están advertidas- cada uno discurre y propone lo eficaz. ¿Lucha, conciliación, suscitación de un sentimiento piadoso en el Zapallo, súplica, armisticio? Se piensa en hacer crecer otro Zapallo en el Japón, mimándolo para apresurar al máximo su prosperidad, hasta que se encuentren y se entredestruyan, sin que, empero, ninguno sobrezapalle al otro. ¿Y el ejército?
Opiniones de los científicos; qué pensaron los niños, encantados seguramente; emociones de las señoras; indignación de un procurador; entusiasmo de un agrimensor y de un toma-medidas de sastrería; indumentaria para el Zapallo; una cocinera que se le planta delante y lo examina, retirándose una legua por día; un serrucho que siente su nada; ¿y Einstein?; frente a la facultad de medicina alguien que insinúa: ¿Purgarlo? Todas estas primeras chanzas habían cesado. Llegaba demasiado urgente el momento en que lo que más convenía era mudarse adentro. Bastante ridículo y humillante es el meterse en él con precipitación, aunque se olvide el reloj o el sombrero en alguna parte y apagando previamente el cigarrillo, porque ya no va quedando mundo fuera del Zapallo.

A medida que crece es más rápido su ritmo de dilatación; no bien es una cosa ya es otra: no ha alcanzado la figura de un buque que ya parece una isla. Sus poros ya tienen cinco metros de diámetro, ya veinte, ya cincuenta. Parece presentir que todavía el Cosmos podría producir un cataclismo para perderlo, un maremoto o una hendidura de América. ¿No preferirá, por amor propio, estallar, astillarse, antes de ser metido dentro de un Zapallo? Para verlo crecer volamos en avión; es una cordillera flotando sobre el mar. Los hombres son absorbidos como moscas; los coreanos, en la antípoda, se santiguan y saben que su suerte es cuestión de horas.
El Cosmos desata, en el paroxismo, el combate final. Despeña formidables tempestades, radiaciones insospechadas, temblores de tierra, quizás reservados desde u origen por si tuviera que luchar con otro mundo.
“¡Cuidaos de toda célula que ande cerca de vosotros! ¡Basta que una de ellas encuentre su todo-comodidad de vivir!” ¿Por qué no se nos advirtió? El alma de cada célula dice despacito: “yo quiero apoderarme de todo el ‘stock’, de toda la ‘existencia en plaza’ de Materia, llenar el espacio y, tal vez, con espacios siderales; yo puedo ser el Individuo-Universo, la Persona Inmortal del Mundo, el latido único”. Nosotros no la escuchamos ¡y nos hallamos en la inminencia de un Mundo de Zapallo, con los hombres, las ciudades y las almas dentro!
¿Qué puede herirlo ya? Es cuestión de que el Zapallo se sirva sus últimos apetitos, para su sosiego final. Apenas le falta Australia y Polinesia.
Perros que no vivían más de quince años, zapallos que apenas resistian uno y hombres que rara vez llegaban a los cien... ¡Así es la sorpresa! Decíamos: es un monstruo que no puede durar. Y aquí nos tenéis adentro. ¿Nacer y morir para nacer y morir? Se habrá dicho el Zapallo: ¡oh, ya no! El escorpión, que cuando se pica a sí mismo y se aniquila, parte al instante al depósito de la vida escorpiónica para su nueva esperanza de perduración; se envenena sólo para que le den vida nueva. ¿Por qué no configurar el Escorpión, el Pino, la Lombriz, el Hombre, la Cigüeña, el Ruiseñor la Hiedra, inmortales? Y por sobre todos el Zapallo, Personación del Cosmos; con los jugadores de póker viendo tranquilamente y alternando los enamorados, todo en el espacio diáfano y unitario del Zapallo.
Practicamos sinceramente la Metafísica Cucurbitácea. Nos convencimos de que, dada la relatividad de las magnitudes todas, nadie de nosotros sabrá nunca si vive o no dentro de un zapallo y hasta dentro de un ataúd y si no seremos células del Plasma Inmortal. Tenía que suceder: Totalidad todo Interna. Limitada, Inmóvil (sin Traslación), sin Relación, por ello Sin Muerte.
Parece que en estos últimos momentos, según coincidencia de signos, el Zapallo se alista para conquistar no ya la pobre Tierra, sino la Creación. Al parecer, prepara su desafío contra la Vía Láctea. Días más, y el Zapallo será el Ser, la Realidad y su Cáscara.

(El Zapallo me ha permitido que para vosotros –queridos cofrades de la Zapallería- yo escriba mal y pobre su leyenda e historia.
Vivimos en ese mundo que todos sabíamos pero todo en cáscara ahora, con relaciones solo internas y, sí, sin muerte.
Esto es mejor que antes.)

domingo, febrero 14, 2016

Nido _ minada






... me duelen los ojoss
desde q me desperté 
después 
me levanté 
después 
abrí los ojos después no
no vi más 

nada y nadie en mi al rededor 
nada y nada en mis ojos de ñata 
de perra de goma 
de la luz 
nada saqué 
yo 
minada más mía 
de mis pérdidas yo 
la luz ida 
la pérdida de Ángel 
la q ya no va a llorar a la iglesia 
los domingos y los jueves 
la puta madre de mí q no

tal vez deba ahuecar también los ojos

mirá cómo lloro 
tengo ojos de mierda 
todavía 
quiero ser la virgen de Lourdes 
un día 
tengo q contar la verdad



sábado, febrero 13, 2016

Dibujito



...
poema ruin 
mequetrefe
lontananza mente tripa
partido mueble 
elefante dormido 
una 
caño posa en la selfi 
toma nota y anota desde el frío 
una linea de acero  
se oye un ruidito a clic 
un mosaico oh-tambor 
eructa el zumbido de leche rancia
podrido partido al medio 
mercachifle 
reo ruinoso asqueado platudo q
q mal gusta tener mucho dinero y
en la cercanía anida un diente de oro volado por el golpe 
y o tal vez quieto la palabra escrita: quiero 
en una alfombra peluda de por Persia q
/con tinta china la foto sepia/ 
la seriedad 
espasmódica mente'? la bala sal eh 
______ y dibuja.




Sujeto - Objeto




Le muestra las tetas
Le pide piedad/
él esti-
ra la mirada
Él no 
suele ser bueno con los protocolos
El público aplaude Sacan fotos 
con tablet y con los ojos azorados
Se piensa en seso
Ahí cae 
una pera de un balcón Allí calculan 
los científicos Alguna cosa 
q ni importa un pedo
Ahora Mario practica 
una mueca q quiere ser algo más
Allá ella 
se baja la bombacha y se clava 
la tanga más íntima en el pecho 
más profundo
Mario voltea y prende 
un pucho de flor al viento
Fuma abajo del agua o 
es un pibe engreído y el sol le da 
en la nuca 
Le muestra 
el objeto 
q construyó con esmerada 
paciencia/ 
Ahora sí 
está
fatalmente 
enamorado/ 
Pobre Mario. -




Ediciones atletas



Redactar. Arte plebeyo. Número de teléfono 
Rabas Almagro. 
Jamas comí ahí realmente- 

Despliegan sus armas desde al lado
de lado
Llevan Su rol con mono. Y
Como monos. 
Una luz 
expande 
 ediciones atletas/ Dosis elegidas- 
Felices locales de vetustas almas- 

!Q despreciable es el pato gente. La gente- Patógena- Cagada a cada paso- 
Patio feo del universo. 

Monos con ramas correctísimas 
Umbral de dolor 

Las rabas pueden ser de y a la provenzal- 
Picor esmerado del mono entrenado           
Técnica del desguace 
Abundante Para dos personas 

--- en esta era:  Pez; Mono; Pato
Felices locales de vetustas almas-
donde ediciones atletas se multiplican 
Abundantes redundan /
En el mono 
guardan la droga.    




jueves, febrero 04, 2016

Luca La pelicula


Hojas cautivas "cicatriza el carbón la herida"

Hojas cautivas

En mi sombra verás un ángel
después de muerto y la agonía
cicatriza el carbón la herida
y desvió el aliento suicida
me enamoran tus flores
disgregadas en pan
tu aliento de carne
y de hojas cautivas
la belleza, el umbral, la cumbre
el por qué del milagro obsceno
me gusta buscar palabras
en el lecho de las perdidas
me emocionan tus voces
de animales que juegan
tu alegría de santa hija
y el respaldo en tu propio ser
y no espero que hagas un chiste
desenvuelvo lo que el tiempo ha armado
un cigarro de nostalgia triste
que ahuyenté con un soplido sano