Juan Filloy
Gavilán era la marca de cigarrillos que fumaba del 15
a fin de mes
de cada.
Encendió un pucho para tapar el olor que había hecho.
Hola: - la lengua lame las laminas que laceran la lava del labio; lo lindo de la cosa de lidiar con alas, lo bueno, lo luminoso y lo loco que es.
Saltan las paladas de su cabeza
llenas de palabras
que se dice
en el pasado, a si mismo. Loco como la tuba borracha que jamás tocaría,
por ser esta ( instrumento infame si los hay ) una cagada de sonido sonso y militar. Para él,
imposible de relación.
En la estación
en la ruta
quedan
su aroma impreso
el libro escrito por su parte trasera
el recuerdo prendido y consumido
3 comentarios:
Tan consumido que apenas nos llegó el humo de las palabras.
Mimí
"Aquiles, sentado".
La perla, muerta.
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