Te escucho Noy
y no hay vacío, entonces.
Claro voce entiende,
no por lo dicho
_por tus palabras cruzadas_ , sino
_no_
porque no hay
salto a la nada, o porque la nada envuelve amorosa
a cada tris
de cosa dicha, o porque
la resonancia de lo nombrado
abraza la existencia del penar
del doler de cada cual,
como madre destetante, al amante hijo,
cada cual,
cada uno:
brillo de aquella espera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario