a los hispanoparlantes con socarrona
resignación
Sépase aceptado por el poder divino que me
confirió un estado alterado de conciencia. Punto. Revise sus
bolsillos
seguro encontrara algo. Punto. Ve?. Punto. Ya
vera. Punto y coma. 
Distinga
el bien del mal de la forma mas extrema que le sea posible, digo, que
pueda y no le haga doler la cabeza. Punto. Enjuague con agua las
sienes. Ve?. La vida mejora. No me diga que no sirve. Punto. Punto.
Punto. Sépase aceptado por usted mismo y vuelva al leer alguna vez.
Mas.  
Ahora
bien. No se si noto la forma a boca de las historias sin señoras de
sociedad. Esos momentos gratos no dudaran para siempre. Suelen
filtrarse amores de los cuales uno se habitúa a estar en deuda.
Horror de paraguas como armas y de dolores pegajosos, que nos llegan
demasiado temprano cuando todavía no le sentimos los matices del
gusto a la benevolencia, (cabrón).
Pero, y sin embargo, la canción suele estar ahí, auque no  “se
vea”. De que canción digo?. Que no oye?. Haga un esfuerzo. Todo el
tiempo hay material.
Sea
creativo.
Bailemos.
Y el
amor nos deja como velas que se, se apagan en la noche bella   para
que el mal se nos pegue en el cuerpo del alma   si lo tenga ésta    
  si  dolor más    sea posible  ...
Y en
el caribe también se sufre   claro que con calor y tragos ricos. 
Los
bolsillos que juntan pelusa
Che
oigan tango
No
mucho
Que
duele
Toooooodo
esto,  no quiere significar que no valla a ser aceptado   ya se
aclaró
Es
que hay amores que se habitúan a que les seamos deudores y eso tío 
    duele        así  como los bolsillos rotos y el infame GULAG.