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y tu olor después de la tormenta
de dejar de buscar en el desierto de humo y vientos y cosas afuera
acá
teñir de verde el corpiño blanco y desde el arriba de la silla aquella entrarle a un trago de ruda con algo
decime por que querés llorar? o juguemos y decime
porque querés llorar
no podes hacer otra cosa ahorita mismo
q la cama o tejer la tela ...
q fumarte a tres manos q ver películas q no ver películas
Estoy cansado para el odio
No es lindo odiar en general
particularmente si
nada personal
me se mover en el odiar de otros
No te enojes q ya vuelvo a vos
gringo pisha
arquitos de colores y en la c'est la vie
regalamos lluvia dorada.
1 comentario:
…
y tu voz hermosa me
acaricia
y tu prenda de atigrada me
guiña desde la caja donde la guardaste
y llegas con un ramo de
flores que te compraste para sentirte mejor hasta que caigan
lógicamente
y te entre la pena y te
tengas que servir un vaso de vino, sientas, y entonces
te acordás de mi
caminando
caminar esas paredes (sin querer
sonreís)
y el libro marcado con mi
mancha de sangre tuya
y así pasa
tarde la vida, pero así
también,
suena el teléfono
y vas a atender con
desgana (tu madre
no llamó aun)
y te sorprende tu voz patinar al
decirme hola.
Y el silencio
posterior;
acogedor,
que te ofrecés…
y nuestras formas ahí
como así nada
de dolor
nos
hubiera
fortalecido
y sin embargo, ahora si,
desde el amoroso participio amado
el armado por nosotros
tan locos
temido deseado esperado
y más
la esperaré
de
sentado .. ..
y ahí entraría el otro texto (algo así)
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