CAUDAL

Fueron muchachos muy ordenados. Venían los miércoles y los sábados 
se sentaban ahí, 
ve?, y se tomaban unas cervecitas; 
hablaban mucho, por lo que pude oír, de 
cultura, 
libros... ; después, pagaban y se iban. A veces, a lo sumo, se llevaban una para tomar afuera; pagaban el envase y ...

LAS FOTOS TUYAS, se ve, que, es un proyecto que tenia uno de ellos (el mas alto, me parece), fue de eso, que estaban hablando la ultima vez que vinieron, si, si, el sábado. Empezaron a discutir, pero, nada grave, cosas de amigos y salieron. Me dijo el chico después, que los vio volar por el aire. No vieron al colectivo fuera de línea que avanzaba hacia ellos y terminó, con ellos. No sintieron nada más que un soplo de aire cálido en pleno invierno que es éste. Las fotos desparramadas en el empedrado bordo: Él, en actitud demostrativa; él, el mas alto, jugando al pool, pero, escrito, sobre papeles. Textos. Letra prolija de impresora. Uno: Alberto Carlos Fernández; dos (el mas alto) : Gabriel Fernando García, hijo de Consuelo García, como la trabajadora sexual que, en una época lejana, se negó a garchar con un milico asesino de la peonada patagónica.* Orgullosos ambos. Alberto Carlos atinado analista y director de cine argento, triunfaba en festivales; de su familia no se sabe nada.

No voy a mentir. Se vinieron con dos dedos manchados de sangre y los pude ver con total claridad. Entiéndame que no es habitual que la policía entre al comercio de uno, justo después de un accidente fatal con los clientes tirados todavía en la calle. Y con sangre en sus dedos.

Les plantaron droga. Porque tenían que llenar un cupo de tipos adentro. Mirá, esto es tuyo, entendés? se le oyó a un cana (que) le decía al muerto mas bajo durmiente de la siestita, sobre un mullido colchón que formaba el empedrado y las hojas y letras de impresora que me vieron verles. Ya conté.

Carajo. Que podía hacer? al fin y al cabo eran ratis. Y ya sé que un comerciante que se precie no suele hablar como (yo) estoy hablando, ni pone ésta carucha que estoy poniendo al decir lo que digo. Es que la intención que tengo es, de que te metas en la idea más que en el relato; la idea de fluir hasta el punto mas elevado, allí, donde tiene sentido y ya no es un ahí, ni un siquiera acá, y caer, en un modo no forma, de cara, que ya no se queja del policía o la muerte de clientes que bien o mal podrían ser usted o yo o vos o él. Ellos: se fueron contaminando el uno con el otro, no, no, no, no, el uno, con las palabras que seleccionaba el otro (mas alto) y éste, con las del primero, hasta nuestra mentira de accidente que nos quieren vender los policías de la seccional veintitantos. Explotan; ante el choque con la plenitud de conceptos ya oídos, analizados, y yo, no sé como sé de lo que hablo/ digo? Digo, como es que mi comercio existe y donde y porque razón hablo así, si en la mente de alguien pudiera ser de nacionalidad china, yo, de nuevo, y tener un hijo en mi país al que no veo, no lo vi, hace ya tres años y dos muertes de familiares a la distancia y dos muertes de clientes en la calle de empedrado bordo recientemente?. Tener esta especie de laguna de personalidades en la cabeza y recuerdos de ciudades que no recuerdo haber conocido. Ser un pesquero un adivino o un polisón. No sé.

Les digo a los de azul que eran clientes, que solo eran clientes habituales de este establecimiento de expendio de alimentos, minutas y bebidas; que cuando llegué a la argentina estaba el país por hacerse y que yo traía plata, dinero y quería hacerme la americaargentina, la Argentina; que mi gobierno, digo, el de china, me subvencionó, igual que a los que se quieren o deben marchar y que de la mafia no se nada, no entiendo.

...

Los parques que dejaban caer a las hojas amarillas, naranjas, en la grava, o de los árboles y la cascada y su sonido y los ojos de mi padre raquítico pero de gran salud mirado a Confucio o al tao lejos y cerca de mi ... y mi madre callada hasta comenzar a hablar ...el frío de china. Todo recuerdo mudo. Imagines.

Si pudiera saber que es lo que pienso diría menos cosas lo supe de inmediato así el amor de haberla visto la primera vez _ mi mujer_ o mi hijo; gran dragón ella y en su mirada de fuego rojo; alegría en mi niño ... de solo verlo venció al guerrero que he sido.

No puedo oponerme, resabio de mi cultura primera; ego desmedido de mis dolores occidentales en yo, mi...

Río que anda, automotor averiado o.

Mi hijo trabaja conmigo acá. El chico me dijo que vió a los clientes volar por el aire; la policía llegó de inmediato. Perdí mucho. No me entienda mal. Las cosas fluyen. Y cuando no, termina con problemas del dueño del local sobre pedidos que no llegan. Enojos del estilo: ya me pasó antes, y vuelvo a caer en lo mismo. Espero y espero... y vivo acá a una cuadra y media; termino por venir yo. Esta comida esta hecha hace mucho?.




Tiene que fluir.