viernes, mayo 11, 2012

¿Qué pasó? de Alejandro Urdapilleta





En el cielo...las estrellas
en el campo...las espinas
y en el medio de mi pecho...
...¡¿¿qué pasó??!


¡Guarda con los malones!
¡Aguante la Patria gaucha!
¡Guarda con los caranchos que
... vienen a picarnos los ojos!
¡Recuerdos...! recuerdos...
gomina Glostora
calzado Gomicuer
el camioncito Duravit
y usted camina y camina
y termina comprando en Sadima
¡¡¿qué pasó??!


Ahí tengo a toda la familia
atrincherada abajo del puente,
parece que ahora pretenden
arrancarnos las pertenencias.
Quieren adoctrinarnos
para usarnos
como a salvajes acristianados.
Éramos los sueños, señores,
los dueños...
Teníamos toda Plaza Italia
Parque Chacabuco también
y mucho más...
y el Riachuelo corría para nosotros
y cuando en el Tigre la luna
se reflejaba en el agua
el reflejo...también era nuestro...


¡Chuenga! ¡Chuenga!
¡Chuenga! ¡Chuenga...!
La flauta del afilador...
el lechero que llegaba en carro...
los gritos del aguatero...
los primero semáforos de Buenos Aires
la colección de discos de Rita Pavone, Rico Tipo,
las pastillas Renomé
los caramelos Chú- cola...
el famoso Naranjín...
¡¡¿qué pasó?!!

 
Reloj de oro con cadena de oro
medalla de bautizo con cadena de oro
mondadientes de oro
gemelos de esmalte
perla en la corbata
rancho, polainas, galocha para la lluvia
guantes de carpincho
salivadera de mayólica
calzador de hueso
cepillo y peine de hueso y cerda
Dortia, la secretaria de Roberto Galán
Nelly Paniza, los Wancawá
el mantel de hule
¿y el hula- hula?
¡¡¿qué pasó?!!


El farol sol de noche
la hora de la siesta
la canción "Qué te pasa gaucho"
el SIMULCOP
la lapicera TINTACULIN
los pitucones MENDAFACIL
¡¡¿qué pasó?!!

 
Yo tuve entre mis manos
varios fuegos
que ardieron vivamente
y también un árbol
no digo un bosque
un árbol
y después
amasé risas y fiestas enteras
con sus lunas llenas
que se posaron sobre mis hombros

 
¡Ay! si hiubiera
algunos ríos o arroyos
que estuvieran cerca
para ir a mirarlos correr
con sus aguas lechosas
un poco pegajosas
sin moscas
y mucho menos cucarachas
y poder flotar
río abajo
todo mojado
como recién salido
de una teta gigante...

 
Su hubiera...
papagayos con picos luminosos
y búhos en los magnolios
y poder estar
con las patas desnudas
todo resquebrajado
por un viento....

 
Si hubiera...
alaridos de Walkirias calientes
galopando a lo lejos
por los montes
y después...todo azul alrededor

Si pudiera volver
a ese lugar
de donde vine....
en donde los aljibes
tienen musgos
en sus paredes sangrantes
y olor a jazmín
en el fondo...

 
Si hubiera
cielos todo el tiempo
y una estrella
que rodara por el camino...

 
Y una yegua negra
perdida
arriba de la piedra
en la montaña...
con las orejas paradas
escuchando
el sonido de los planetas
el quejido

de todas las lunas
en movimiento...

 
Si la camisa
me volara blanda con el viento
como una bandera anaranjada
y mis piernas largas
me llevara
por unos bosques
y por cuevas
y si tuviera un tambor
y una corneta plegable
que hiciese el ruido del mar
y ni una sola gata peluda
por supuesto
mucho menos cangrejos
pero algunos escuerzos ¡sí!
también cocodrilos ¡sí!

Si tuviera una casita roja
toda con sauces
rodeando las esquinas
y un campanario
y el pedregullo
y las higueras
y los niños envueltos
en la sartén

 
Si hubiera milagros
todo el tiempo
lagos rodeados de incendios
para las noches
de invierno
llanuras de humo
pampas de espejos
grandes pozos de cientos
de kilómetros de radio
desde donde me hablaran
voces
que además cantaran
enormes escaleras
subiendo hasta la nada
desde donde cayeran
repollos
y calaveras
rodando hasta los arroyos


Sombras corriendo carreras
almas estampadas
en los muros de los cementerios
murmullos de espíritus
tintineos de campanas
en el cuello
de los camellos
en el desierto
adonde yo pusiera el banquito
para sentarme a esperar
a la caravana


Carruajes
cacerolas
mocasines al vuelo
panderetas por los maizales
dos o tres
sonre un camalote
y un violín
enterrado vivo

 

Si los ciruelos
dieran nueces
los nogales
nuez moscada
los girasoles
borbotones
de aceite Cocinero
y las vacas
elevaran sus ojos al cielo
y rezaran plegarias
masticadas
cuatro veces

 
Si los gorriones
explotaran
como rompeportones
contra las puertas
de los aposentos
y las estatuas
de los santos
bailaran jotas en ojotas


Si las hogazas de pan
crecieran ahí
abajo de los pinos
entre los hongos
y las alegrías
estuviesen petrificadas
como huellas en la nieve...


¿Cómo sería el paisaje
si mi corazón se abriese
como una compuerta
y de allí saliese
el niño que fui...?
Todo envuelto en carcajadas
para ponerse a bailar
sobre una hoja...seca...
apenas soplada por el viento...
¡¡¿¿qué pasó??!!





Alejandro Urdapilleta
["Vagones transportan humo"]

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