Tu marido todavía estaba tibio
¿Estas
para matarme de ganas?
La explicación como abismo.
Estoy obstinado en destruir la poesía
a la poesía
a las búsquedas de estéticas dominantes
a lacerar la plenitud jocosa en el decir incluso
excluirme
bien lejitos.
Mientras tu marido estaba tibio nos fuimos a tocarnos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario