viernes, marzo 18, 2016

16 de marzo de 2014 a las 14:12




Después de "dos siglos de acomodar", mentalmente editar y publicar libros ajenos y propios, de hacerme sentir el rigor de las palabras ejerciendo cierta violencia sobre el cuerpo trabajador, el cuerpo ordenador de libros y creador de bibliotecas de metal constituidas, noto, en el ejercicio de dicha materia, de dicha acción, la siguiente advertencia cuasi cómica: La devolución del libro grande grande de sir Dali, será recompensada con un amor novedoso; con esmerada devoción; con un pico de cariño a la parrilla ; o,  con la penosa desintegración de mi espíritu en pozo de materia oscura evocando el llanto y el cuentito q muy pocos quieren oír. Dicho lo cual,,, por enterado NOTIFICADOS están y andan. Con amor (y entreguen el libro de Salvador). Gabo.



No hay comentarios: