domingo, septiembre 20, 2015

Le falta un nombre al mal



Athorino tenia q tomar una pastilla cada semana. Athorino tomó una pastilla cada día. El subterráneo andaba solo hasta dos estaciones mas allá. Con el hígado complicado llegaría tarde. Volvió rápidamente a su derpa para comprobar sus posibilidades de acción. Los papeles de la obra social, perdidos en algún universo paralelo reían de su fortuna. Voy a buscarlos, se dijo. 27.210.000 segundos después, exploró la margarina de su mate. Nací sufriendo. Sufriendo seguí. (-¿por que habría de cambiar ahora?) Si los vicios atacan al hombre en soledad (como alguna vez leí de Saer) ¿no es acaso la traición hija de la evidencia? ¿no es acaso también traición si se avisa? No estar temporalmente en condiciones psicomotrices; tener certificado en parte por la ausencia; pero/y pensar, q si los astros quieren y se van, al menos los rotundos
a partir de hoy, dejo de morir /
                     q      
                  el poeta     
                no pontifique por demás.

 





  

No hay comentarios: