en esa hondura es donde quiero perderme
se oyó la voz quieta
el auto avanzó con los pasos lerdos de un palurdo
la voz siguió su vuelo y se puso de color rosado
el auto se avergonzó de auto-indulgencia y aferró el choque antes de q la luz alcanzara sus ojos
monada de ponerle voz a cualquier cosa
el animismo
No hay comentarios:
Publicar un comentario