domingo, junio 17, 2012

C. F. 15 Junio (Ciencia Ficción: Bs. As. Arg. 2012)




Recogieron cada uno sus relojes; él, incomodo,  guardó su celular (demasiado pequeño para ser bien apreciado,  ni siquiera un reloj era; razón por la cual
en inferioridad de condiciones yacía
socavando su valía, postrado a una actitud sumisa
de la cual le costaría algún tiempito salir.

Pobrecito dirigente de un ex país gigantesco, abrigado por las montañas y las guerras.
Cuando se columpiaba entre la teca y la honra; desoída al tener el poder él.
Ay, se dijo, ay…).

Atravesó los montes de miedo. Penetró en el bosque de letras, para al fin, llegar donde todo cesa y es. Ahí aguardó una señal.

No hay comentarios: