LE DIGO.
SE PASEA EN TETAS
hace un espectáculo del orto
AHORA PARECE Q SE VINO COMEDIANTE
tengo miedo de morir
como? q tengo jabon
de morir
Las tetas de Eva enfocan en el cono de luz
Iluminadas de esta manera se ven bien
demasiado blancas, las piernas. demasiado peso en esa hormiga que transporta una basurita de tres veces su tamaño. Poetiza, ponele, o intenta hacerlo, la vida. Ahora pasa por debajo de una de las suelas de mis zapatillas. Pal lao del tren, ponele. Ahora vuelve como si hubiera olvidado un encendedor o una tarjeta. Olvida no solo esos improbables objetos si-no la interferencia de algunas partes de mi cuerpo. Intenta rodear. Se le hace largo, tedioso, pienso. Levanto la suela. Demasiado improbables decía tb mi existencia para ella, que continua su nuevo viejo camino en dirección hacia el comienzo. Critica su actitud mentalmente, dice: demasiado blancas, las piernas; el culo con granos, el cabello hecho un desastre, y sigue... como poetizar la vida, como decirme: romper el idioma, las formas, los recursos, tomar de todos lados, educar, sumatoria de cosas en mi tarea noble, ponele, dícése. Los pétalos de margaritas a escasos 30 cm, jamás los ve.
EVA INVADE
cada uno de los pedazos
de lugar. Es una pantera negra
en las aguas de un toro maldito. La novia
la q hablaba
le mira los dientes
blanquisimos Se clava la tanga en su propio orto
Tal vez para buscar alguna compensacion
a tanto amor de hembra
La piel translucida deja ver sus venas y sus huesos Si es como una radiografía en blancos y grises
Eva anda y no se detiene ante ningún grito Le agarra la chota al chorlito de su macho q sentado aguarda la baba y se eleva su potro de mármol marrón
- Q Q AGARRAS PUTA? le tira entre dientes de perla
la hormiguera sin cobres
ni en molares ni en paletas
Me voy a tener me morder la lengua
para q no me la meta esta trola
se dice para si el chorlito ya en chota
ente los cielos y las diosas
Si a la final se lo van a encholgar enroscadas como bichas a su vez
en su socotroco succionando
de él
la vitalidad ensopada
acurrucada
en sus huevos tereso doliente el petit chorlito
no su tronco temible
q vuelve a embestir
con precisión quirúrgica
dentro de las cavernosas
bocas
sin dientes
de ellas
mas blancas
q la luz
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