sábado, noviembre 26, 2016

Roberto Bolaño 2666






"En Salónica Morini tuvo un amago de brote. Una mañana
se despertó en la habitación de su hotel y no vio nada. Se había
quedado ciego. Durante unos segundos tuvo pánico, pero al
cabo de poco consiguió recuperar el control. Permaneció quieto,
tirado en la cama, intentando volver a dormirse. Se puso a
pensar en cosas agradables, probó con algunas escenas infantiles,
con algunas películas, con rostros inmóviles, sin ningún resultado."

No hay comentarios: