miércoles, noviembre 30, 2016

Presentáte y mirá el perro





Ahora estoy sentado (un leve escozor de mi cabeza en mi cabeza) y escribo. Me preparé un café q me espera a la derecha. (... hice mas café para mas luego y para mas personas q mi simple yo). Tomo un sorbo de agua de una botellita de Gatorade. La devuelvo al suelo. Eso escribo. Miro el libro q me compre y q retiré hoy antes de llegarme hasta mi trabajo. Por cierto; trabajo y escribo en los baches de mi tarea laboral.

Ahora también estoy sentado. Ya es mi derpa. y recuerdo lo q me pareció escuchar de una persona femenina en situación de calle:



Presentáte y mirá el perro. Prepotencia de tarugos. Es lo q le falta a este país. Tienen ansiedad de mostachones. Entendés?.
La miro con incredulidad.

Ahora no estoy sentado. Estoy en caminata de recuerdo a alucinación. Escucho un disco homogéneo u homogénico de Bjork dentro de mi red neuronal. Tengo q dejar de hacer cosas. Miro al rededor. Intuimos q el perro no es real. Algo así mas bien q un cumulo de afectación en medio de una ruta asfaltada con neuras de mono civil y bola. El cielo y el gordo sol, siguen ahí. Una cosa menos de q preocuparse.






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